Nuestro aceite artesanal orgánico de Lavanda Espiga es extraído mediante destilación a vapor de las hojas y flores moradas del arbusto Lavandula latifolia cultivado en las colinas rurales al sur de Francia. 
 
Mientras la Lavanda Francesa tradicional (Lavandula agustifolia, L. officinalis y L. vera) regularmente se cultiva a mayor altitud, la Lavanda Espiga florece naturalmente en bajas altitudes, produciendo un aceite más rico en camfor, que lo hace idóneo para aliviar dolores de cabeza o problemas respiratorios. 
 
Utilizado primordialmente por sus propiedades antibacteriales y antimicótico, resulta ser un excelente aliado para reducir espasmos musculares. 
 
Debido a su efecto relajante, también es implementado para regular el sueño, la calma, condiciones relacionadas con el estrés y la depresión. 
 
Presume de propiedades antisépticas muy poderosas que asisten para sanar heridas, cortadas, quemaduras o cicatrices. Es implementado en la industria cosmética en productos como tónicos y máscaras faciales. 
 
A diferencia de la Lavanda Francesa o Búlgara, la Espiga es más efectiva en aplicaciones medicinales como la sanación de heridas pequeñas, combatir jaquecas y congestión nasal y combatir infecciones respiratorias.
 
Excelente opción para hacer preparaciones, mezclas o sinergia con aceites de madera de cedro, salvia romana, clavo, eucalipto, lavanda, patchouli y romero.